Sayounara ~

Adiós, inútil papá
Adiós, abuela
Adiós, Buda de Ushiku
Adiós, "Baby, the Stars Shine Bright"
y Adiós, Ichigo...


Cuando tomas una decisión mientras las lágrimas rozan tus mejillas, es probable que esa decisión no esté aún del todo aceptada, es eso quizás lo que hoy sucede conmigo, pero ha decir verdad, aunque pasen 10 años más, cada vez que medite acerca de esta decisión, me invadiran las lágrimas...por lo tanto, éste es el momento que yo escogí para despedirme y si bien mi corazón está estallando dentro de si mismo, mi alma se siente en paz...

Hace muchos años, ya no recuerdo cuantos exactamente, 10 u 11 quizás, el mundo se abrió ante mi...estaba insertandome dentro de un universo especial, lleno de actividades diferentes y amistades nuevas...un día entre esos tantos días el cielo brilló con destellos rosa : Conocí el Lolita. Todo era tan hermoso, tan dulce, tan suave e ilusorio...tenía que hacerlo parte de mi vida, no era un capricho, era un DEBER!. En ese entonces todo era muy diferente, me movía en un mundillo que recién estaba emergiendo, era un grupo reducido y no contaba con alguien que me acompañara en la aventura que recién estaba emprendiendo, pero aún cuando estaba sola en eso, jamás me faltaron las palabras de apoyo, siempre me sentí una princesa vistiendo faldas simples pero pomposas y headdress hechos a mano...enloquecía de felicidad cosiendole blondas a mi ropa y tranformando cada prenda en un sueño (con mucha sinceridad, debo reconocer que era más feliz haciendo eso, que comprando ropa en tiendas de marca) y aún cuando no lo hacía a diario, el ir de vez en cuando vestida de esa forma me hacía vivir constantemente en un mundo diferente al del resto, un mundo en el que yo podía caminar sobre las nubes, mientras los demás se conformaban sólo con mirar el suelo.

Amo los encajes, amo el pomposo, amo respirar mientras visto lolita porque cada respiro contribuye al embellecimiento de mi alma, pero siento que la esencia hermosa de lo que yo conocí, desapareció...ya no está y no volverá jamás.
No me gustaría que alguien pensara que estoy en contra de lo que el Lolita es hoy en día, aunque debo reconocer que tengo sentimientos encontrados y a veces me invade la rabia, pero esto es algo netamente personal, son mis sentimientos con respecto a algo que he amado hace demasiado tiempo y hoy debo dejar ir.

Cuando conocí el Lolita, tenía 3 subcategorías, nada más...era maravilloso...tan simple y tan complejo, tan posible de llevar, tan adecuado y tan transparente, es decir, podía sacar a la luz facilmente la princesa que llevas dentro, pero no dejabas de ser tú...cada pequeño detalle se adecuaba a tí, lo adoptabas como parte de tu vida y no te perdías dentro de él, pero hoy ya no es así...
Probablemente muchas chicas serían incapaces de entender todo esto, pues "han nacido" en una época llena de facilidades, donde más es menos y no al revéz y eso es totalmente comprensible y aceptable, pero dentro de mí algo no se siente cómodo...no disfruto observando la belleza femenina tan artificial, cada día me cuesta más ver chicas reales llevando vestidos pomposos....hoy todo lo que veo es un montón de chicas incapaces de aceptar su belleza natural y escudadas tras una capa edulcorada de maquillaje, ojos verdes, pestañas inmensas y pelucas rubias, rosadas, celestes...pido perdón por este sentimiento y no pretendo insultar a nadie, pero para mi y para mi corazón enamorado, eso jamás corresponderá al Lolita, eso es sólo un disfraz y las Lolitas no estamos disfrazadas, nosotras somos defensoras de la belleza dentro de
un vestido lleno de sueños, somos constantes defensoras de la femineidad y no ser capaces de aceptar nuestra natural belleza, atenta contra esos principios (Ojo que no estoy diciendo que hacerlo sea algo terrible, pero actualmente esto ya se ha vuelto casi un ritual obligado "sin peluca no hay fiesta")

Cada día se nos presenta un nuevo estilo y más y más exigencias y con cada una de esas exigencias, se pierde la esencia...la belleza de un atuendo bien logrado se transforma en pobreza si no te logras sumar a las masas y lo modificas en base a la falsedad de tu apariencia...he visto como eso sucede a travez de los años, he dejado de vestir Lolita durante un tiempo, he regresado y he visto como el mundo está corrompido, estética y emocionalmente hablando...he visto como la belleza exterior se ha devorado a la interior. Digamos que me siento justamente como no quería sentirme, decepcionada.

La verdad es que nunca quise pertenecer a grupos sociales de Lolitas, porque no quería ensuciar mi pensamiento con respecto a eso, no quería involucrarme en problemas ni comenzar a mirar las cosas de diferente modo, pero el año pasado sentí que quizás debía experimentar eso y afortunadamente no fue una mala experiencia en absoluto, conocí personas muy muy lindas y me quedo con el mejor recuerdo de aquello, de verdad fue una hermosa experiencia poder por fin vivir el Lolita de manera "masiva", participé en actividades e incluso asistí a un evento, cosa que jamás había hecho antes. Estoy y estaré siempre muy agradecida de la buena acogida que tuve en "El Quinto Jardín", quizás entrar en ese mundo de flores me alentó a hacer todo lo que me faltaba antes de decir adiós, pero llegó un punto en que mis sentimientos se estaban ensuciando y no quiero que eso empañe la claridad de mis recuerdos.

Me da mucha tristeza, siento que estoy acabando con algo que amo enormemente, pero como expliqué anteriormente, mis ideales ya no se ven reflejados en lo que veo actualmente y lamentablemente para mi, vivimos en un mundo donde las corrientes te arrastran y hay que aprender a aceptar los cambios...pero una cosa es aceptarlos y otra es querer pertenecer a ellos y yo...claramente no quiero.
Si bien abandono esto, me quedo con la fe y la profunda esperanza de volver algún día a ver el Lolita que tanto amé.
Desde hoy, sólo seré la Lolita de mis amigas, vibraré cada vez que me toque usar un bello vestido, disfrutaré cada segundo de Claro de Luna, seré una eterna amante del Rococó en todo su esplendor, me embriagaré a la salud de las reglas que nos limitan y mi corazón permanecerá ETERNAMENTE LOLITA.


Y así fue como el enorme ribbon de mi abrigo favorito, se perdió en la inmensidad ~


Daniela.